domingo, 6 de julio de 2008

Es posible



Inténtame otra vez
rompe compuertas
que tercamente clausuro
cada tres meses los días veintiuno
arrímate a mi nocturnidad sin límites
a este sonambulismo crónico
aparta a codos abiertos
la muralla de impenetrables lianas
desenreda el torbellino de ideas
pensamientos furtivos
persistentes y endémicos
libérame del ensueño feroz que me vulnera
cuando estoy desprovista de visiones
quiebra el cristal de aguas que me oculta
desnúdame de ropas y corazas
recuéstame en la orilla de tu playa pedregosa
y roza con los dedoscada centímetro de piel atormentada
arrodíllate a los pies de mi voz que no cesa
de poemizar emociones
rotundas y esporádicas
a la cuenta de tres vuélvete cielo, mar, espuma
vuélveme del revés
que en los bolsillos del alma aún guardo trocitos
de un papel desgastado y amarillo
con otra navidad de tiempos idos.
Todavía es posible dar vueltas a la luna
y vivir un verano en el invierno.

2 comentarios:

Croma dijo...

Un poema que abre los claustros de toda mujer para mirarse en un espejo, donde anida lo mortecino alguna vez al mes y algunos meses al año y cada año... no puedo no temblar al leerlo... no puedo no internarme en mi propio torbellino y sentir que me ahoga la femineidad hasta rogarme ser libre. Te abrazo. Besos

Unknown dijo...

Poema femenino, que no feminista, que muestra de atardecer a aurora las intrincadas callejuelas de tu alma, don a cada esquina te puede sorprender el viento sur y helar tu interior.
Un beso, amor!