Brillos robados

tras el cristal

línea de la vida mutilada

en una mano abierta

flores de plástico para un rostro sin aroma

la luz se estrella

contra la ventana

y huye

atestiguando

sombras indelebles

la renuncia estrangula besos sin memoria

en el rostro del viejo

inercia

y arañas

en las grietas del alma

Destellos

“Con destellos de miel y caramelo se abrió a la luz con sonidos silenciosos...”

Voluptuosa
se despliega en amarillos
translúcida gelatina
yema viscosa

procura el rayo que, lascivo
se abre paso entre la bruma

vertiente anhelante de rocío
lúbrica vagina
latidos inconexos
pulsos

los tibios filamentos
envuelven a la luz
el estilo se yergue ante el apremio

en su interior
suaves espasmos
limón y oro

tiembla en convulsiones
relámpago de fuego la penetra
la invade
la inunda
la domina

una gota de miel
naufraga
por el terciopelo de los sépalos
en un intento silencioso
irrevocable
de perpetuidad.